lunes, 14 de octubre de 2013

jlfg+151
Competir y competitividad no son sinónimos sino antónimos, porque este  no respeta al otro sino que lo anula.
Los más fuertes necesitan de los más débiles porque si no serian tales.
Nos conmueven los suicidios; pero más el ecosidio.
El amor hace florecer  todo; por eso la Tierra esta desolada.
El tiempo es maravilloso porque nosotros le impregnamos alma, color y alegría…, sino es neutral.
Como nuestro el universo en que habitamos es “interpretación”; entonces somos realmente creadores.
Siempre tenemos tareas; lo importante es contar con el ánimo para emprenderlas sin sosiego.
Como el mañana depende del presente; nuestras generaciones venideras ya nos demandan coherencia y buen tino.
La Naturaleza no nos ofrece pelea; ese espíritu esta dentro del alma des humanizada.
¿Para qué consumir veneno? Aunque sea dulce.
El amor es lo más fuerte que existe; sino es así, es porque ha intervenido la manipulación.
¡Qué importa que el tiempo vaya más rápido!... A su vez, hay que imprimirle premura a nuestro actuar.
La música desde el silencio es la que da origen a las mejores composiciones musicales.
La vida se abre paso aun en medio de los basureros de la historia.
La expansión de la conciencia es a través de lo más cotidiano y pequeño: allí están los mayores tesoros.
La re-velación se trata de re-ver…, solo entonces, caemos en la cuenta de lo maravilloso y sagrado que es todo.
El arte de tejer la vida conlleva unir todos los matices, agradables y desagradables, porque son parte de la totalidad.
La fuerza está en las raíces; saberlo no está de demás, para evitar las apariencias.
Cuando el otro no respeta se manifiesta tal cual es: un monstruo en potencia.
El lenguaje de las almas, aunque no es visible es real; además de transformador y multiplicador.
El miedo es tan cobarde que ataca a los más débiles.

El amor no sabe de medidas, solamente de responder a necesidades…, a veces ni siquiera manifiestas.