jueves, 30 de julio de 2015

Pág. 295-joseleandro
Qué paradoja que vivimos: los humanos trabajan con maquinas súper modernas con cerebros cavernícolas
No tienen miramientos en destruir
Y todo lo acomodan legalmente a sus conveniencias.

La inteligencia artificial avanza a pasos agigantados
Más la inteligencia natural pareciera haber optado por la imitación
Y no toma en serio su potencial desplazamiento.

Un error bastante generalizado es la aspiración a más larga vida
Cuando lo único importante es la profundidad de la vida presente.
Que no depende de “llenarse” sino de vaciarse por generosidad hacia el otro.

La multitud que no encuentra “novedad” en su cotidianidad
Cambiaria su experiencia  cuando  “despierte” del estado de postración
A los redes externas a su esencia.

La especie humana es urgida por todos los flancos
Más no por el Planeta sino por sus congéneres
A quienes no les importa que “viva” sino que “muera”.

Lo sublime y maravilloso está presente y oculto a primera vista en lo más simple y cercano a cada uno
Para descubrirlo y disfrutarlo solo tiene que acallar su propio ruido

Convirtiéndose el amor en la luz y en la realidad más anhelada.