ENCUENTRO CON TU ENERGÍA PARA FORTALECER O RECOBRAR EL EQUILIBRIO: BASE DE LA SALUD * JOSE LEANDRO FLORES GOMEZ. http://www.facebook.com/HEALIGN - jleandrof182@gmail.com Cel. 7-860-7785 Peñaflor, Chile. http://oracionydialogo.blogspot.com/; http://2012-eda.blogspot.com/; http://2011eda.blogspot.com/; http://2013-eda.blogspot.com; http://educare-extraer.blogspot.com/ http://iicicloa2011.blogspot.com/; http://familiaqueleeunida.blogspot.com/
lunes, 19 de agosto de 2013
domingo, 18 de agosto de 2013
LA PLENITUD ES UNA OPCIÓN
(José leandro flores g.)
Aquí habla quien por mucho tiempo camino (vivió) como un in-satisfecho.
Recuerdo esos tiempos de angustia y malhumor e irascible. Gracias a esa experiencia, hoy puedo hacer y
sentir la diferencia; que no es menor, porque la plenitud es paz, es calma; y a
su vez es acción y creación constante. Es un espíritu de conformidad y motivación
simultáneamente.
Es decir, la plenitud ha dejado de estar o situarse en el futuro o en el
mas allá; y más bien se ve envuelta en medio de los contratiempos, limitaciones,
necesidades, adversidades… y lo milagroso es que nada de eso puede contra la paz y amor que
brota del interior y abraza lo exterior.
Por otra parte, la plenitud no
es un estado sino una construcción constante. Requiere de llevar o inducir los pequeños detalles cotidianos –cual si
fueran ladrillos- para ir construyéndola. A veces hay que descansar, otras, que
aceptar. En verdad la paz como la sabiduría se prueba en las dificultades, en
los eventos indeseados, en los fracasos que casi siempre se presentan de
sorpresa.
El
sentimiento de plenitud, también, es una opción; porque, a cambio, se podría optar
por la permanente insatisfacción…. Esa también es una carrera que no conoce
fin. El inconformismo puede conducir a la persona a la indolencia, al estancamiento,
a morir en vida.
La plenitud es movimiento,
desarrollo; es un proceso social o comunitario, más que individual. Es decir, el crecimiento como ser vivo es
junto con los demás seres vivos. No hay crecimiento ni plenitud en solitario.
Observemos los bosques, las bandadas de aves, los ríos caudalosos, y nos
podemos dar cuenta que nada de puede ser por la vía individual.
Así, pues, vivir no es habitar
en el miedo ni en la incomunicación, sino que es entrar y mantenerse en el
torrente de las circunstancias junto con los demás vivientes, coco a codo con
los otros, es como conocemos la plenitud; que más que un pensamiento es una experiencia
y una certeza. De la cual, nacen innumerables consecuencias positivas,
apartadoras y constructivas para sí mismo y para los demás. La plenitud se convierte en la buena tierra o
en la buena semilla para dar frutos dulces y abundantes. La plenitud es
generosa, altruista, humilde y serena. Y es como el agua que todo lo que toca
lo vivifica, transforma y vitaliza. La plenitud no se queda en uno mismo, su
hogar es el mundo y el Universo. Ella, se convierte en una especie de imán para
atraer a los otros hacia si mismos, hacia su propia plenitud, muchas veces
desconocida y no creída. Pero siempre presente y esperando su oportunidad para
manifestarse y ser la compañía privilegiada de la persona.
sábado, 17 de agosto de 2013
miércoles, 14 de agosto de 2013
sábado, 10 de agosto de 2013
lunes, 5 de agosto de 2013
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