Esta misión es diaria. Es constante y placentera. Una vez, en Chile, con las personas presentes como ausentes, permanecemos en comunicación. Y las maravillas son continuas… porque no podría ser de otro modo, porque la Energía es así. Y nosotros como partes del Universo somos sensibles a ella; además de productos y de tal naturaleza.  La abundancia, Sabiduría y solidaridad global en sanación son continuas, a cada instante. De esto podemos estar ciertos por los resultados.

Esta es una vía alternativa o al lado de la lógica del discurso. Es de sensibilidad perceptiva, y no de palabras. La realidad nos trasciende y la Energía nos conduce al vacio creador, regenerativo, iluminador. Es una experiencia de vida y para la vida. Es una experiencia natural y simple, pero fascinante; y sobre todo necesaria.