MI LIBRO

Cuántas veces he dicho que comienzo a escribir mi primer libro.

Pero ha sido solo el intento; porque luego –por diversidad de motivos- no lo he continuado.

Sin embargo me regocijo y admiro de cómo hay muchos autores y autoras

Que logran escribir más de uno.  Por lo tanto, aquí estoy una vez más, comenzando.

                Me doy cuenta que no hay dos mementos iguales. Este inicio es único, y no es uno como

Simple repetición de los anteriores. Uno, porque yo mismo no soy el mismo. Ahora me complace

Tener 61. No es mucho  tiempo para la sabiduría que anhelo adquirir.

Una sabiduría que tiene que ver con la humildad; con el dejar de lado la vanagloria del éxito y la fama en vida. Y una opción libre y gozosa por trabajar intensamente en el silencio, a la sombra, en la periferia.  Escribir junto con la Meditación son dos actividades maravillosas, esplendidas; y muy necesarias para acompañar la marcha por sendas de paz, justicia y amor.

                La vida verdadera no se puede construir a fuerza de competiciones en el campo económico. Prácticamente no conozco a nadie que haya deseado ser rico para enriquecer a los demás; solamente para sí mismo sin fin. Este error ya se ha dejado de ver como tal; mas no por eso deja de serlo.

La vida requiere de la participación personal en ella. Asumirla con toda responsabilidad; después de haber escuchado por años a los otros: sus puntos de vista y sus intereses. Ese momento de mirarse cara a cara, da comienzo al camino verdadero. No se puede vivir para complacer a los demás, así sean personas o sistemas. Aunque ellas o ellos así lo demanden hasta a nombre de Dios. Dios habla solamente a través de la conciencia de cada uno, que abre los oídos y la visión para encontrarlo también en todo lo que nos rodea.

Escribir a esta edad es gozoso porque hay no se respira rencor ni ambición inmediata. En mi caso, se hace sin resentimiento. A cambio, se hace como un ejercicio de mirarse al espejo, y pensando en dejar un legado a las nuevas generaciones. Una vez que se ha aprendido que no hay que callar sus propias verdades que se han fraguado al fragor del fuego de la experiencia y de la búsqueda sin tregua.

“SERVIR ES REINAR’

No es algo original; pero se ha convertido en la senda que llena de sentido mi existencia. Lo cual es bien importante. Es algo que no tiene precio; que no se consigue con bienes. Sino que es un regalo de la sabiduría que brota del corazón de uno mismo. Llegar es objetivo, no por la vía de la rebeldía (por ir en contra de la corriente) sino por dadiva; es algo muy enriquecedor. Sus frutos o consecuencias no se hacen esperar en lo que se refiere a la paz interior, a la libertad para hacer las cosas a cambio de nada de recompensa inmediata. Sino entregando sin límites todo su tiempo y afán con una sola dirección y finalidad, cual es el bien y el bienestar del otro. Es un descubrir que ese bienestar del otro redunda en el tuyo propio de forma directa e inmediata. De modo que lo contrario, también genera lo propio, y por eso estamos tan divididos y aprisionados por rejas y alarmas…, para defendernos de los otros; a quienes no conocemos ni queremos conocerlos.

Es cierto, que  soluciones simples y para todo no existen, porque todo tiene su complejidad. Pero ciertos principios no dejan de ser muy importantes para ponerlos a la base de la construcción de la propia vida y la de sus seres queridos. Y no se trata de imponerlos, sino de dar el ejemplo con su práctica.  

Realmente, se podría afirmar que este tiempo de la máxima comunicación que ha alcanzado la Humanidad o parte de ella, es verdaderamente el tiempo “para el buen ejemplo”.  Porque muchos dicen de palabra y con sus acciones, que ya no creen en nada ni nadie, porque juzgan que todos –al igual que él o ella- mienten. O sea, que no se corresponden sus palabras con sus obras.

Por lo tanto, lo que tenemos que buscar es precisamente esta correspondencia y coherencia. De lograrla, estaríamos en condiciones de poder hablar. El habla es como la luz que necesita de su fuente para ser perenne. Así los discursos no tendrían un principio y un final, sino solamente una continuación por la vía de la vida. Que sea la vida el principio y el final de todo proceso.

LA EVOLUCION AL “CAMPO DE LA ENERGIA”

                En primer lugar, no fue algo repentino, sino el recorrido de un camino largo. Primero pisando con honestidad y sinceridad las propuestas de trascendencia más tradicionales.    Al punto de obtener allí el grado de sacerdote; es decir, aquella persona dedicada a ser puente entre ambos mundos.  Pero el espíritu sigue buscando al Espíritu…, y eso conlleva a evolucionar.

                Buscando con mucho cuidado, descartando muchas ofertas de caminos, y siempre apegado a la conciencia e intuiciones personales, llego al tema de la física cuántica, con sus solemnes planteamientos que revolucionan muchos conceptos aprendidos. “El campo es el que finalmente determina la materia”, por ejemplo.  Y comenzó a darse el fenómeno de coincidencia de muchas intuiciones mías con las intuiciones o certezas de otros, y de los más lejanos lugares del Planeta.  Estas coincidencias no dejaban de sorprenderme, pero con el tiempo pasaron a ser más bien algo normal.

                Por otra parte, se fueron acrecentando los diálogos amistosos, fraternales con todos los seres de mí alrededor sin distinción. Fui percibiendo que no era solo yo el “sensible” a su presencia y existencia, sino que también lo eran ellos conmigo.  Claramente me alejaba de algo que ya estimaba perjudicial, el antropocentrismo, con toda su gama de pensamiento de posesión, dominación y auto referencia sin límites. Y claramente por esta vía se abrían los canales de traspaso de Energía al punto de llegar a sentirlo físicamente, sobre todo con una vibración en la mano izquierda.

                Simultáneamente fue creciendo una certeza de la eficacia de la Bioenergía en las sesiones con los pacientes: cesando dolencias corporales, disminuyendo el Parkinson, recobrando el sueno y buen descanso, elevando su nivel  de motivación y autoestima, en fin, llenándose de fortaleza y de bienestar. Esto me llenaba de alegría, y me confirmaba que era mi misión en esta fase de mi vida.

               

SOBRE  EL MEOTODO

            Profesando la sencillez como una virtud, el método de trabajo que utilizo también es así.  Parto considerando que la Energía sabe lo que conviene recibir a la persona o ser. Por lo tanto el énfasis lo pongo en invitarla a percibir y recibir por el periodo de tiempo que dure la sesión, que es alrededor de media hora. El exordio versa con las características de logoterapia, buscando descubrir el sentido de lo que le viene ocurriendo.

            Luego ponemos la atención en lo natural de todo esto; así como también de su propia identidad. No se da prioridad a pedir, dirigir o exigir. Y de mi parte conjugo la intención, el sentimiento y la palma de las manos que se mueven alrededor del campo de la persona. En ese momento se comienzan a experimentar pequeñas variantes en la temperatura, sensaciones en las manos; y de parte del paciente, cada uno refiere vivencias particulares, que sienten que van aunadas a la mejoría de sus dolencias y elevación de su bienestar integral.

            El primer sorprendido soy yo de lo que le acontece a cada paciente o participante en esta experiencia que se siente removida positivamente y expresa con júbilo lo que vive en cada sesión. De mi parte, me gusta insistir que no sea la mejoría o la sanación de su dolencia o enfermedad el objetivo final, sino ir más allá: al cambio de paradigma; un cambio de mentalidad que genera una nueva mentalidad y nuevos hábitos que tengan en cuenta la salud de todos los seres, la salud de la Tierra.

            ¿Por qué y cómo suceden estos fenómenos de bienestar y salud para los seres? La verdad es que no constituye mi preocupación entender; sino que mi centro esta puesto en la admiración y ejecución de los mismos. Constituyendo este quehacer la misión de vida y el sentido existencial. De preferencia, me estoy centrando virtualmente en los hospitales, cárceles y centros educativos para acompañar diariamente las labores que allí se hacen. Y llegaré a estar físicamente en medio de ellos.

            EL PRESENTE…

             El presente es nuestra única oportunidad. En el vivimos siempre y por toda una eternidad en mundos paralelos. Conscientes que existen mucha realidades, además de la que vemos. Y coexistimos, aunque por lo general no lo percibimos. Cada instante es extraordinario y lleno de millones de eventos, que nuestros sentidos se quedan cortos para darse cuenta.

            Por eso, que en nuestras sesiones ocurran muchas cosas extraordinarias viene siendo de lo más normal. Y es solamente motivo de alegría y acción de gracias. Es la manifestación de la misma Energía que hace crecer el pasto y madurar las frutas. Somos una unidad con todo el Universo; y en eso reside nuestra grandeza mayor.

            Fue, y sigue siendo en muchos ambientes, la separación que se ha hecho del género humano del resto de la creación. Y no satisfechos con eso, se auto atribuyó un rango superior y dominador; esto es sembrar hasta la muerte donde existe la vida. Por eso, nuestro presente es especial, porque es la única oportunidad que tenemos para vivir y expresar que estamos vivos.

            Esta conversión al presente es fundamental, porque de otra forma, se divaga por otras esferas que más tienen un carácter de ilusión y de dominación ideológica. La realidad es presencia, y solo requiere de aceptación. En esta visión o experiencia, la inmortalidad es un presente eterno nada más.

LA MEDITACION

La meditación es lo que marca la diferencia fundamental en la calidad de vida. O sea, no es lo mismo llevar una vida con meditación que sin ella. Ella es como la lluvia para el desierto, como la tierra de hoja para la raíz, como el viento para las nubes. Así como el baño abre los poros del cuerpo, la meditación lo hace con el alma. Y entonces comienza una relación consigo mismo y con el mundo que le rodea totalmente novedosa.

Por eso, pareciera que la privación de la práctica de la meditación en Occidente hasta pareciera que hubiera sido algo intencional, para debilitar al ser humano. Así,  la persona descendió a  la vorágine de la subsistencia bajo el peso del consumismo exacerbado. Y la senda hacia su fortalecimiento precisamente es hacer el camino inverso.

¿Qué es meditar? ¿Cómo se medita? Son las preguntas que impulsaron el inicio de nuestra práctica. Después de conocer y practicar solo la meditación mental, racionalista y pasiva, de frente a un poder imaginario superior. Una situación siempre en desventaja, cuya mayor logro sería la sumisión. Ahora bien, se trata de buscar el equilibrio, porque los limites lo pone la misma condición humana en que estamos.

La invitación, entonces, desde nuestra experiencia en el Centro Bioenergética Hestia, es meditar con asiduidad buscando las formas espontaneas, naturales, y de sentido común. Buscar aquella meditación que nos lleve a aceptarnos, valorarnos, y reconocernos como verdaderas potencialidades para hacer caminos nuevos de crecimiento, en dirección al bienestar y plenitud común; es decir, de todos los seres. De modo que esta meditación no es para vincularse con un solo ser, sino con toda la creación y el Universo; con todo el mundo y con todos los mundos existentes. Y es abrir las ventanas para que pase la Energía haciendo y dejando su gran aporte a cada ser: su equilibrio base para su salud y bienestar.

Con la meditación –como práctica diaria- elevamos de forma hasta impensable los niveles de percepción y la capacidad de recibir. Así mismo aumenta nuestra flexibilidad –versus, rigidez- para adaptarnos a las vicisitudes de cada día. Es decir, aumenta la capacidad de comprensión y de motivación para crear sin cesar. Condiciones estas que se necesitan para no solo estar sino avanzar cada día hacia nuestra plenitud. En fin, la meditación no necesita de muchas palabras, cuanto de práctica y perseverancia.

EL AMOR EN EL METODO

            Le concedo mucha importancia a la energía del Amor en mi trabajo con los seres que atiendo. Es algo que se despliega y corre por todas las vías: las palabras, el tono, la mirada, el movimiento de las manos en torno al ser que responde inmediatamente de forma alegre y espontanea. Así corre la sesión, pasando por diversos momentos: de diálogo, de silencio, de digitupuntura, de respiración, visualización, iluminación interior,…

            La presencia de la energía del Amor es tan perceptible en el ambiente a través de un rosario de detalles que la persona detecta de inmediato. Y esto genera una predisposición positiva a la receptividad y participación en el proceso de equilibrio y sanación. De hecho, se pone énfasis en la clave de la fortaleza que reside en la unidad del pensamiento, emociones y corporalidad. Así, como su separación o forma de existencia aislada es motivo de debilidad.

            Esta puerta de entrada genera algo muy importante: la certeza. Uno no se detiene a pensar en lo grande, grave o dificultosa que puede ser la situación de la persona, sino que su sentir y pensar está en la fuerza de la Energía que hace y sostiene el Universo.  Esta disposición también se manifiesta por la comunicación con la persona que se da cuenta que está viviendo una oportunidad única de abrir su potencial latente todavía para que comience a operar en su vida.

CAPACITACION

            Partiendo que la ocurrencia de estos eventos beneficiosos para cada ser, en lo que se refiere a su equilibrio y sanación, no es un atributo particular de uno o de algunos, sino que es una atmosfera que existe a nuestro alrededor; y de lo que se trata es de entrar en ella. Para ello contamos con talleres de capacitación para despertar y generar caminos para ser practicantes de este tipo de sanación, para sí mismo y para los otros.

            Las áreas de atención son la mente (pensamiento), las emociones y la corporalidad (como conciencia). Cada uno de ellos es fundamental, como también su vinculación o unidad de funcionamiento. Entonces, nos centramos en su individualidad y en su mutua influencia. Y la preeminencia se la damos a la experiencia personal y grupal; junto con la teoría necesaria para fundamentar la praxis.

            Y postulamos que es una necesidad la multiplicación de operarios de la Energía para contrarrestar la avalancha en sentido opuesto que tiene al ser humano indefenso y prácticamente postrado ante el consumismo de toda índole. El círculo vicioso funciona de tal manera que determinadas debilidades atrae a otras; y se concentran en el mismo ser que se resiente de su peso y llega a no poder más.  En estas condiciones llegan algunas de las personas que concurren a nuestro Centro.

           

LO FISICO ES UNA ENTRE MULTIPLES REALIDADES

            Este tipo de afirmaciones ya no son ciencia ficción, sino verdades aportadas por la física cuántica. Y basta detenernos a considerar un poco la realidad que vivimos hoy día: por ejemplo la gama de redes inalámbricas que portan todo tipo de información escrita, de audio y de imagen (video) que llegan a todas partes de la Tierra. Es sorprendente lo que aparece en pantalla, ¡y no vemos cómo llegan! Somos receptores y usuarios nada más.

            Así, en el campo de la Energía, realmente nuestra atención está centrada en el “campo energético” que envuelve al ser y está también dentro de él. En silencio lo palpa tanto el paciente como el facilitador de la experiencia. Es una realidad intangible pero presente y actuante en la materia. Al punto de transformarla. Podemos ser testigos de sus efectos, aunque no alcanzamos a comprenderlos.

            Por eso, lo más conveniente es abrirnos a la inmensidad e infinitud, que son parte de las realidades que nos rodean, al lado, junto, muy cerca, de lo que consideramos nuestra propia realidad. Esto debe sorprendernos, pero no asustarnos, porque es lo normal nada más. El que las desconozcamos o nos pasen desapercibidas es solo consecuencia de nuestra mudez y sordera.

            También es conveniente considerar que la diversidad de este Universo o Multiuniverso conforman una unidad de complementariedad y aporte potencial entre unas y otras dimensiones. Si bien, es cierto, que es un dialogo que no conocemos como se realiza; y solamente sentimos –percibimos- que existe. Nadie negara que estamos en un presente y en universo totalmente maravilloso, esplendoroso, impredecible, potencial.

 TODO ESTA POR CONOCERSE

            Pensar o creer que se conoce todo, no ayuda en nada. En cambio, darse cuenta que todo está por conocerse, nos sitúa en una posición proactiva y creadora. Esa es la mejor actitud hoy día, cuando prácticamente todo está por el suelo en lo que se refiere a ideologías y prácticas. La humanidad tiene que ser capaz, como el ave fénix, de levantarse de entre las cenizas. Es la situación que se vive hoy en los más diversos campos del conocimiento, de las religiones, de los sistemas políticos y económicos.

            Esto debe de llenarnos de optimismo y de responsabilidad. No podemos ingenuamente adaptarnos al modus vivendi sin más; sin mirar más allá de nosotros mismos. Y nos daremos cuenta que la convulsión es un fenómeno generalizado en el mundo y el planeta.

            Sin embargo, el Universo de cesa de recrearse y actualizarse: y esa es la energía que hay que recibir y con ella construir nuevos paradigmas. Este proceso, en primera instancia, requiere de grandes desapegos y mucho reaprendizaje. Aquí se sitúa nuestra apuesta y practica desde nuestro Centro Bioenergético Hestia, donde cada día es motivo de grandes sorpresas y constataciones de fenómenos extraordinarios que pasan a ser comunes vistos desde la acción de la Energía en el ser. Por eso, cada sesión es una muestra o demostración de la misma.

DEMOSTRAR… MAS QUE HABLAR

            La comunicación no se agota en la palabra. La palabra ha sido hecha prisionera por grandes monopolios mediáticos que ponen los temas a considerar y hablar en las familias. No porque sean los más relevantes e importantes, sino porque son los que convienen a los centros de poder (dominación) mundial. En este contexto, proponemos el siguiente nivel de la comunicación: mostrar o demostrar lo que se dice. O sea, recobrando la experiencia, los hechos,  como lugar y testigos de la verdad.

            En este proceso no se trata de exaltar o reclamar poderes extraordinarios, todo lo contrario. Más bien se trata de adjuntarnos al todo o totalidad a la que pertenecemos. Ocupando nuestro lugar, como canales por donde pasa la Energía, la vida, la vitalidad, el equilibrio, la salud. Considerando que este rol es natural para todos los seres. Solamente hay que redescubrirlo, aceptarlo y ejercitarlo.

            Por eso, en esta práctica, lo más importante no son las palabras, sino el silencio, cuando la Energía hace su acción. Hecho que es perceptible por el paciente y por el facilitador; no solo de pensamiento, sino también de forma física. Hechos extraordinarios que pasan a ser comunes. Porque a partir de que este fenómeno es natural, procuramos infundir y sentir mucha paz, confianza y seguridad en sí mismo/a.

LA PERSEVERANCIA

            En esta senda, de lo más importante es la perseverancia, porque tiene mucho tiempo de silencio –no de soledad-, el cual se vuelve un tiempo lleno de trabajo productivo a través de la meditación intencionada a promover la vida de todos los seres. Esta virtud es importante porque la mayoría de las opiniones, por ahora, no son del todo favorables a este enfoque energético. En gran medida porque no se conoce. No porque esto sea nuevo, al contrario, es de lo más antiguo; sino por la acción intencionada de los enfoques de mercado del sistema imperante.

            El activismo, el síndrome de la velocidad y del consumismo mediático son entre otros factores siempre circundantes y amenazantes para el clima de meditación que demanda este camino o misión. Lo importante es estar prevenido de que este huracán existe, y hay que dejarlo pasar cual fuerza sin rumbo.

            Contribuye a la perseverancia la voluntad y los hábitos creados para este fin. Los cuales se construyen a fuerza de repetición y tras una claridad de objetivos. En esto punto ya se cree o piensa que la corona de esta misión es simplemente haciendo la voluntad manifiesta y sentida interiormente. También contribuyen, de modo muy fuerte, la constatación de los efectos o consecuencias que no cesan de llegar a nuestro Centro de parte de personas que han pasado por acá viviendo la experiencia en Bioenergía.

BIENVENIDA LA DIVERSIDAD

            Diversos son los caminos que conducen al mismo puerto. Lo importante es caminar hacia allá; los caminos son meros instrumentos para un gran objetivo, cual es reforzar el equilibrio individual, social y natural con todos los seres que sostenga nuestra salud para impulsar un cambio de paradigma a nivel mental, emocional y corporal.  Nuestro enfoque no reclama exclusividad, sino inclusividad.

            Lo importante es que cada quien, responsablemente, tome iniciativas nuevas para evolucionar. No se puede simplemente continuar en lo mismo, que a todas luces, ya se ve caducado en su vigencia y utilidad. La grave ruptura de relación con la Tierra es lo que urgentemente hay que reparar, a través de una reconciliación con prácticas nuevas.

            Esta novedad que por ahora soñamos se volverá una realidad sistémica que reemplace el actual, y constituirá el horizonte de vida posible para la Humanidad en este Planeta. Así de importante es el quehacer que todos estamos invitados a vivir y participar con todas sus capacidades y potencialidades.

           

TANTO O MAS REAL QUE LO QUE VEMOS ES LO QUE INTUIMOS

            Esto pudiera parecer extraño, sobre todo cuando estamos acostumbrados a considerar que lo real es lo que vemos; o que solamente vemos lo real. Sin embargo, cada uno puede hacer la experiencia de lo cierto que es que nuestra intuición dirige nuestros pasos a la realidad, a partir de contextos o circunstancias que nos rodean. El pensamiento visualiza y la voluntad pone el esfuerzo para la acción, y se alcanza la realidad.

            Es propio de nuestra naturaleza caminar, avanzar, desarrollarnos; mas lo importante es “hacia dónde”. El error en la dirección es  fatal; y sucede con demasiada frecuencia la opción por el individualismo y el exitismo. Sin embargo, el sentido común nos está mostrando que el camino verdadero tiene que ver con la reconciliación con la Naturaleza. No podemos, como humanidad, proseguir en la absurda guerra contra la Tierra.

            Esto tiene que ver con recobrar el equilibrio y la salud, no solo corporal, sino también mental y emocional. Es decir, traer al presente la utopía del hombre y mujer nuevos para una tierra nueva. Y esto tiene que dejar de ser una ideología de palabras concentradas en círculos viciosos permanentes; y pasar a ser una verdad cotidiana, individual y colectiva.

           

“BUSCAR”: ES NUESTRA NATURALEZA

            En realidad no hemos nacido para repetir; esa práctica es una consecuencia del predominio de la autoridad. Pero la práctica de la libertad es la búsqueda. La búsqueda de la verdad, de la justicia, del amor. Porque en verdad todo lo que está escrito o enseñamos en algún momento fue inventado, creado, creído; y puesto en la boca de las elites con poder, con autoridad sobre el pueblo llano. Seguramente quienes intervinieron en la elaboración de los discursos lo hicieron con mucha prudencia y honestidad. Son las actitudes con que lo tenemos que hacer ahora también.

            Tenemos conciencia que estamos en una etapa de la Historia en que tenemos que ser creadores, cofundadores de los cimientos que acompañaran a la Humanidad por un nuevo periodo de su evolución. Para esto se requiere de humildad y trabajo intenso, sobre todo en la propia evolución. Es decir, vivir la experiencia primero.

            Para este objetivo, todo lo anterior, todo lo que uno ha vivido le sirve; siempre y cuando tenga la libertad para liberarse de la repetición. De esta forma se abre la puerta a la novedad que está en el ambiente, a través de la Energía. Ella ha sido siempre la creadora de todo…, también de la cultura. Y por lo mismo, dicha Energía no cesa de actuar, como lo ha hecho a través de los siglos.

            Por lo tanto, todo dogmatismo e inmovilismo cultural es nocivo para el ser humano y a través de él para la Naturaleza. Y solamente tenemos que ver a la misma Naturaleza como se renueva y actualiza; y así nunca envejece. De otra forma ya no podría darnos todo el alimento que nos brinda para que no muramos de hambre. Esa misma abundancia de vida es lo propio para nuestra especie.

HECHOS Y NO PALABRAS

            En esta práctica lo que orienta es la experiencia más que la teoría. Por eso tiene mucha importancia el silencio para percibir y recibir. No se trata de un discurso convincente. Como tampoco mira a la emoción del momento. Por eso, el valor de esta experiencia se mira por los resultados que sean permanentes.

            Hace unos años atrás, los discursos oficiales se sentían más fuertes y seguros; y era difícil pararse con estas alternativas de equilibrio y salud para los seres vivos. Más hoy día, la situación es distinta, y no hay institución ni discurso oficial que no esté en profunda revisión de sí mismos para intentar sobrevivir a sus crisis de existencia.

            Entonces, con humildad, pero a la vez, con solvencia, estamos avanzando por las denominadas vías alternativas en todo orden de conocimiento. Y creo que en un tiempo más todos vamos a ser igualmente alternativas para los mismos objetivos; y validados por logros similares.

            Nuestra practica en el ‘Centro Bioenergético Hestia” estamos en este camino diariamente.

UN NUEVO PARADIGMA

            Se conforma a partir de una nueva forma de pensar que dirija, a su vez, una nueva forma de ser y de actuar. Básicamente se trata de reemplazar el egoísmo por la solidaridad. Es decir, que abandonemos la miopía de vernos a nosotros mismos, los seres humanos, como el centro de todo y pretender que todo esté a nuestro servicio; sin jamás ni siquiera plantearnos de ponernos nosotros también al servicio del todo.

            Aunque esto pareciera ser visto por algunos como pura poesía, estamos lejos de esa concepción porque se trata de la vía real para revertir la orientación hacia la destrucción de nuestro hábitat. Es decir, que nosotros mismos seguimos construyéndonos un medio ambiente donde no podremos vivir como especie.

            Desde nuestro Centro, creemos en la importancia de este paso cualitativo: que es posible y que es urgente. Por eso nuestras sesiones de Bioenergía no están orientadas solamente a la sanación física sino también al equilibrio mental y emocional. Conscientes que todo está unido e interconectado, al punto que múltiples enfermedades físicas provienen de las áreas mentales y emocionales del ser. Por eso, ante la pregunta de si esto es solo para enfermos, contestamos que no; y que con la misma necesidad también los que se sienten sanos tenemos que aspirar a este cambio paradigmático.

            No hay tiempo que perder. Cada minuto y segundo son oportunidades preciosas para dar pasos significativos que cada vez nos alejen del paradigma heredado y vayamos construyendo el nuevo, donde todos los seres quepan, se respecten, y vivan a plenitud. Que deje de ser visto y sentido como una necesidad la competencia y la avaricia. Donde reconozcamos que el invento de la propiedad privada genera mucho más daños que beneficios. Esto visión nos llevara a considerar que nuestro “hogar” no la casa propia sino la Tierra de todos los seres.

LA EVOLUCION DE LA MENTALIDAD

            La mentalidad es como el motor que mueve al cuerpo y a las emociones. Por lo tanto, es fundamental prestarle atención y procurar que evolucione permanentemente hacia algo mejor. Lo peor es que se caiga en el estancamiento mental.

            Avanzando en la evolución mental, cada uno llevará su propia experiencia. A modo de ejemplo, pasar de la casualidad a la sincronicidad; y de la nostalgia por un cielo lejano y posterior a la muerte física, a una experiencia de estar ya viviendo en el cielo. Son solo dos muestras de lo que le puede ir sucediendo a una persona. Y estará en cada uno ir definiendo sus criterios con madurez y responsabilidad.

            El dogmatismo en la mente hace mucho daño. Equivale al estancamiento del agua, y su consiguiente putrefacción. Una mente abierta va por la vida probándolo todo y quedándose con lo bueno. Teniendo presente el principio que la verdad no es patrimonio de nadie en particular. La verdad está por sobre todas las instituciones que se vanaglorian de ser detectoras de ella. Esto nos lleva a ser humildes y buscadores responsables de la verdad.

            En los tiempos que corren no puede ser mayor la deformación de lo verdadero. Por algo han concentrado los grandes medios de comunicación en unos pocos monopolios: para desinformar y manipular la opinión pública. Al punto que para no desinformarse no hay que leer ni escuchar o ver los grandes medios de masas.